A menos que tengas un móvil resistente al agua, siempre corremos el riesgo de que se estropee si se moja, ya sea porque se ha caído a la piscina, porque nos hemos metido en el mar con el móvil dentro del bañador o porque se nos ha resbalado y ha caído a la bañera o al inodoro.
Todos los móviles poseen un código que empieza por las letras IP y continúa con dos números. El primer número corresponde a la resistencia al polvo y el segundo a la resistencia al agua. Si el segundo número es inferior a 7 no puede mojarse bajo ningún concepto. Incluso en los móviles que pueden sumergirse, es muy importante que todo esté bien blindado y seguro para que el agua no estropee el funcionamiento del teléfono.
Si tu dispositivo no es resistente al agua y se ha mojado, lo más probable es que haya dejado de funcionar. Es el momento de actuar con rapidez si queremos tener una mínima posibilidad de recuperarlo. Y, si no lo consigues, siempre puedes encontrar móviles de segunda mano baratos y libres para que no te suponga un gran gasto volver a tener un terminal.
Pasos para arreglar un móvil mojado
1. En el momento en el que el teléfono se caiga al agua, debes sacarlo lo antes posible, ya que cuanta menos agua entre, más probabilidades habrá de que se funcione correctamente. Si se trata de agua del grifo o agua dulce, las posibilidades de recuperar con éxito tu móvil mojado son mayores que si por ejemplo ha caído en un vaso de alcohol o en el mar. En el caso del agua salada, habrá que sumergirlo de nuevo en agua dulce para diluir la sal lo antes posible.
2. Si tu móvil mojado todavía está encendido, apresúrate a quitarle la batería. En caso de que se haya apagado, no lo enciendas, ya que la electricidad y el agua nunca han sido muy buenas amigas. De lo contrario, es bastante probable que no lo recuperes nunca. La única solución es cambiar la placa y la verdad es que sale bastante más rentable comprar un dispositivo nuevo. Una vez que lo hayas desmontado, déjalo secar y separa la tarjeta SIM, la batería y la tarjeta SD. Bajo ningún concepto utilices secadores, ventiladores o radiadores para secar un móvil mojado. Ten en cuenta que si la batería está fuera, ya no importa lo que tarde en secarse. Generalmente los móviles actuales están preparados para aguantar temperatura muy elevadas, pero al hacerlo podríamos estropear piezas importantes. Lo que sí puedes hacer es usar papel absorbente para quitar todo el agua que puedas.
3. Comprueba de qué color está el sensor de agua del móvil mojado. Si está de color blanco quiere decir que no se ha mojado y podremos aprovechar la garantía para arreglarlo, pero si está en rojo la empresa detectará que se ha mojado y no lo cubrirá.
4. También puedes introducir el móvil mojado en una bolsa llena de arroz, incluyendo también las tarjetas y la batería. Todas las piezas deben quedar cubiertas. Puede que tengas bolitas absorbentes de las que suelen incluir los embalajes electrónicos, pero si no es así, el arroz es lo más rápido y económico, y absorbe la humedad. Mantén todas estas piezas durante un día entero reposando en arroz y, a ser posible, elige una ubicación lo más cercana posible a una ventana donde le dé el sol para que se seque antes.
5. Intenta encenderlo y si, a pesar de haber hecho todo esto, no funciona déjalo un día más, aunque, siendo realistas, lo más probable es que ya no vaya a hacerlo. Las posibilidades de recuperar un móvil mojado llegados a este punto ya son mínimas. Por eso, ve planteándote la opción de llevarlo al servicio técnico o de comprar un smartphone nuevo. Lo normal es que, si no ha pasado mucho tiempo en el agua, después de hacer todo esto vuelva a funcionar, pero hay casos en los que la situación es irreversible.